Muchas veces buscamos en
los más experimentados una respuesta a la pregunta ¿Cuál es el futuro de la profesión?
La respuesta está en nosotros
las nuevas generaciones que empujamos con fuerza la rueda de la evolución de la
profesión.
Me atrevo a afirmar que el
futuro de la profesión no puede desligarse del interés público y del carácter social
de la función del abogado y que en estos tiempos cuando la hiperligislacion
hace prácticamente imposible conocer toda legislación, lo importante es la base,
esa masa crítica y fundamentos éticos que deben acompañarnos a la hora de
abordar una situación o problema y encontrarle solución.
Y ahí nuestro paso por la
Universidad se vuelve importante toda la vida estaré orgulloso de haber
estudiado en la USO junto a personas de gran calidad y tuve el privilegio de
ser alumno de grandes profesionales; de todos ellos aprendí lo bueno y no tan
bueno.
Ahora, en esta era de la innovación
permanente es bueno ser conscientes que hay conceptos e instituciones jurídicas
que han permanecido prácticamente inmutables por siglos y que son estos los que
son y serán base de todo lo que ahora conocemos.
Les invito a no decaer en
el esfuerzo de la actualización constante y de ser motivo de dignificación de
la profesión, Un abrazo